¡Qué largo es el invierno! Y mucho más cuando tienes a dos pobres fieras encerradas en casa porque en la calle jarrea de lo lindo.
Como este fin de semana, al menos en Madrid, parece que va a volver a llover, aprovecho para recordaros un juego al que seguro conocéis e igual habéis olvidado.Si tenéis niños a partir de 6 años seguro que les gusta y además es una forma de que repasen ortografia y conceptos.
¿no jugábais vosotras a un juego en el colegio que se llamaba, “nombre, apellido, animal, ciudad, color…”
No recuerdo muy bien las categorías, y supongo que cada colegio o clase tendría sus propias palabras. Yo creo recordar que una temporada hasta trampa y me preparaba listas con todas las letras para llevarlo “entrenado”.
Por si no habéis jugado nunca, echad un vistazo a esta entrada del blog “Yo fue a la egb” y seguro que lo recordáis.
Las normas muy fáciles. Se elige una letra y tienes que completar las casillas con palabras de cada categoría que comiencen por la letra elegida. El primero que termine dice tiempo y se leen los resultados. Si la palabra es correcta y no la tiene nadie más, se dan 10 puntos, si está repetida con otro jugador, 5 y si no has puesto nada 0.
Os animo a jugar este fin de semana. Y juegos similares a este podéis encontrar en Dideco.
Son estos dos, uno se llama “No Panic” y en él tienes que elegir una carta y te dirá cuantas cosas de una misma categoría tienes que decir. Por ejemplo: 5 animales de color verde, 6 ciudades europeas, 3 tipos de comida. Podéis jugar con un cronómetro o no, eso depende de vosotros.
El otro se llama “sin palabras” y es parecido. En él hay tarjetas con 4 categorías: Cine y Televisión, Acción, ¿Dónde? y una categoría Sorpresa. Se elige una e intenta que alguno de los jugadores averigüe la palabra misterios sólo con gestos: ni palabras, ni ruidos, ni sonidos o melodías. Únicamente con muecas, poco sentido del ridículo…¡y mucha imaginación!.
Espero que estas ideas os ayuden a sobrellevar otro finde lluvioso. Y vosotros ¿a qué jugáis cuando llueve?
Nos vemos la semana que viene.